Acabamos de celebrar elecciones autonómicas y municipales y España, como la muñeca de la canción, se vistió de azul. ¿Qui farem! que diría un catalán
Empezando por el movimiento 15M, no lo entiendo, no entiendo como se puede sacar el descontento a la calle para nada. Esto me lleva a pensar que como otras muchas cosas, es el derecho al pataleo, es muy respetable pero, como decía un anuncio de Pirelli hace unos años, "la potencia sin control, no sirve de nada" y eso es precisamente lo que me parece el movimiento 15M. Una reunión de disconformes con el sistema o con lo que les rota y una corte de curiosos que se aproximan a ver que piden. Esa es la impresión que saco. Ojalá me equivoque.
Y el 22 M fuimos a votar y ¡vaya si les botaron!, (me refiero al PSOE), de más de media España. Este si que es un fenómeno sociológico digno de estudio. El partido con más corrupción, con más ambiguedad en sus propuestas, con los personajes más siniestros (por manipuladores de la realidad) que haya parido madre en sus cabeceras de lista, reciben de la ciudadanía un cheque en blanco que ya veremos cuando y como cobrará.
Nos quedan por delante años difíciles, y más teniendo en cuenta quien los va a administrar. Los británicos ya se están arrepintiendo de su elección de hace menos de un año, los franceses están hasta el gorro de su presidente, los italianos son la vergüenza mundial de los países desarrollados y nosotros, pues detrás, como borregos. ¿Alguien puede ver en Rajoy a ese líder carismático capaz de tomar decisiones que arreglen la situación del país? No se si lo verán mis ojos. Al tiempo, pero hay una cosa que me preocupa mucho y es que cuando la izquierda se equivoca, lo paga muy caro. A las pruebas me remito, en tanto que cuando se equivoca la derecha, perdón la derecha no se equivoca, la derecha actúa de mala fe, la ciudadanía, no solo no la castiga electoralmente hablando, sino que la da mayorías absolutas. Somos masocas, no hay duda
¡ Pues que nos j...!
Empezando por el movimiento 15M, no lo entiendo, no entiendo como se puede sacar el descontento a la calle para nada. Esto me lleva a pensar que como otras muchas cosas, es el derecho al pataleo, es muy respetable pero, como decía un anuncio de Pirelli hace unos años, "la potencia sin control, no sirve de nada" y eso es precisamente lo que me parece el movimiento 15M. Una reunión de disconformes con el sistema o con lo que les rota y una corte de curiosos que se aproximan a ver que piden. Esa es la impresión que saco. Ojalá me equivoque.
Y el 22 M fuimos a votar y ¡vaya si les botaron!, (me refiero al PSOE), de más de media España. Este si que es un fenómeno sociológico digno de estudio. El partido con más corrupción, con más ambiguedad en sus propuestas, con los personajes más siniestros (por manipuladores de la realidad) que haya parido madre en sus cabeceras de lista, reciben de la ciudadanía un cheque en blanco que ya veremos cuando y como cobrará.
Nos quedan por delante años difíciles, y más teniendo en cuenta quien los va a administrar. Los británicos ya se están arrepintiendo de su elección de hace menos de un año, los franceses están hasta el gorro de su presidente, los italianos son la vergüenza mundial de los países desarrollados y nosotros, pues detrás, como borregos. ¿Alguien puede ver en Rajoy a ese líder carismático capaz de tomar decisiones que arreglen la situación del país? No se si lo verán mis ojos. Al tiempo, pero hay una cosa que me preocupa mucho y es que cuando la izquierda se equivoca, lo paga muy caro. A las pruebas me remito, en tanto que cuando se equivoca la derecha, perdón la derecha no se equivoca, la derecha actúa de mala fe, la ciudadanía, no solo no la castiga electoralmente hablando, sino que la da mayorías absolutas. Somos masocas, no hay duda
¡ Pues que nos j...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario